«Si te cuentan que lloré…
cuando te cogí en mis brazos
no me pude contener
porque te quiero tanto…»
PALABRAS PARA PAULA (La Oreja de Van Gogh)
Sólo recordar cuando di a luz a mi hija se me ponen lágrimas en los ojos. Es un amor inmenso que no se puede comparar con nada. Es un milagro dar vida a la vida. Es una sensación de magia absoluta. Es muy difícil explicarlo con palabras… Sólo se puede explicar con los actos de amor hacia esas personas tan maravillosas que son nuestros hijos y nuestras hijas.
Es importante no olvidar que nos quieren muchísimo y nosotros/as a ellos/as por lo que mantengámoslo siempre presente en los momentos difíciles. Porque no podemos estar enfadados por cada cosa que hacen, porque están aprendiendo y lo que más necesitan es nuestro apoyo, nuestro cariño y nuestra presencia para atenderles, cuidarles, enseñarles y guiarles hacia un camino de bienestar y respeto, de amor y confianza.
Los niños y las niñas menores de 3 años están descubriendo qué es la vida, qué hay en ella, cómo funciona y cómo somos las personas… por lo tanto no podemos decirles «NO» constantemente, no podemos juzgarles, criticarles o etiquetarles… Debemos ser su guía, su supervisión, su apoyo y su protección dándole alternativas para expresarse y actuar.
Si nos encontramos en un momento de estrés, por lloros intensos, rabietas continuas, desobediencia o comportamientos negativos, no les chillemos, ni les soltemos un sermón sobre lo que está bien o está mal, son muy pequeños todavía y lo que necesitan es un padre y una madre disponibles que les abracen y les indiquen cual es la manera adecuada de regular sus emociones, para respetar a los demás y respetarse a sí mismos.
Ponte en su lugar, intenta pensar como está funcionando su cerebro. Su curiosidad por descubrirlo todo no tiene límites, no son conscientes de lo que hacen y prueban mediante el ensayo y error las consecuencias de sus actos. Obsérvales y aprende de lo que estas personas tan pequeñas, con tantas cosas por aprender, nos pueden enseñar a nosotros.
Edúcales desde el amor y sírveles de modelo para que aprendan de ti sin necesidad de decirles nada, porque los actos son dichos y un abrazo vale más que mil palabras…
Inma T.
Adoro todo lo que escribes, todo el mundo debería escucharte para poder vivir en un mundo mejor!!
Gracias por tu comentario Maite. Un mundo mejor es posible si todos colaboramos con nuestro granito de arena.
Me ha gustado mucho tu manera expresar las sensaciones de felicidad en grande s momentos de la vida. Adelante y sigue trasmtiendolos con ese entusiasmo a compartir con todas
Gracias por tu comentario Mª Teresa. La vida está llena de momentos maravillosos para compartir y disfrutar.
Qué bonito es escuchar a una madre hablar así
Muchas gracias Julio por tu comentario. Ser madre es una de las cosas más bonitas de la vida. Yo lo disfruto muchísimo y animo a todas las madres y a todos los padres a que lo hagan, aunque hay momentos de tensión, de dudas, de preocupación,… Aprender a valorar lo que tenemos y disfrutarlo es un actitud que no debemos olvidar. Un saludo y gracias de nuevo.